El esmalte de uñas de larga duración puede marcar la diferencia, pero también hay muchos consejos sencillos que te ayudarán a conseguir una cobertura duradera. Aquí te dejamos 13 consejos que evitarán que tengas que volver a aplicar tu esmalte cada dos días.

1) Cuida tus uñas
Las uñas estriadas, secas o agrietadas no retienen el esmalte, así que, entre aplicaciones de esmalte de color, utiliza un tratamiento para tu problema específico. Por ejemplo, si tus uñas están secas y quebradizas, utiliza un esmalte humectante.

2) No dejes que tus uñas crezcan demasiado
Cuanto más largas sean tus uñas, más fácil se romperán y doblarán. Así el esmalte se desprenderá más rápido. Además, las uñas largas se enganchan más fácilmente que las cortas, por lo que puedes dañar el esmalte de esta manera.

3) Empuja tus cutículas hacia atrás
Si las cutículas llegan hasta las uñas, probablemente deberás aplicar esmalte sobre ellas. ¡Y no dura mucho porque es piel, no uñas! El resultado será desigual y poco bonito, así que antes de aplicar el esmalte, empuja las cutículas hacia atrás con un instrumento diseñado para ello.

4) Lija tus uñas
Si te lijas ligeramente las uñas (y digo «ligeramente»), como lijar un mueble antes de pintarlo, quitarás el brillo de la superficie y los productos que apliques se adherirán mejor. ¡Pero no utilices una lima de uñas normal ni siquiera papel de lija! Puedes conseguir bloques especialmente diseñados que tengan granos más finos y no dañen tus uñas.

5) Limpia tus uñas antes de aplicar el esmalte
El esmalte no se adherirá correctamente si tienes barniz viejo, grasa o polvo en las uñas. Y así se astillará más fácilmente. Lávate las manos pero no apliques crema, sécalas bien, luego pasa un algodón empapado en removedor por cada uña y no dejes ningún rincón sin tocar. También puedes usar alcohol isopropílico (a veces funciona mejor que el removedor). Cuando estén secos, estarás listo para aplicar el esmalte.

6) Aplicar una capa base adhesiva.
La base adhesiva es transparente y ayudará a que el barniz de color se adhiera correctamente y dure más. Deja que la base se seque antes de aplicar el esmalte.

7) No guardes tus viejas botellas de esmalte por mucho tiempo y cómpralas en una tienda con buena facturación.
El esmalte de uñas viejo, incluso si nunca se ha abierto, será más difícil de aplicar, tardará más en secarse y tendrá una vida más corta. Si se separa, tíralo. No lo guardes más de un año.
Algunas tiendas no tienen una rotación muy rápida por lo que es posible que mantengan sus existencias mucho tiempo antes de venderlas. Las botellas de esmalte podrían haber estado allí durante años, así que tenga cuidado y compre sólo productos recientes.

8) Aplicar capas muy finas
Cuanto más fina sea la capa, menor será el tiempo de secado, por lo que estas capas serán más duras y fuertes entre cada aplicación. Una capa gruesa tarda mucho en secarse y puedes dañarla fácilmente porque permanece pegajosa por mucho tiempo. Cometí este error una vez cuando apliqué capas demasiado espesas de esmalte antes de acostarme. Por la mañana, mis uñas estaban marcadas con marcas generales, ¡no se veía bien! Además, las capas gruesas pueden provocar burbujas y se astillarán más fácilmente. Siempre es preferible aplicar varias capas finas (hasta 3) que una sola capa gruesa.
Para obtener la consistencia adecuada, retire el exceso pasando un paño por la parte superior de la botella. Al aplicar, coloca la brocha en el centro de la uña, luego baja hasta la cutícula y sube hasta la punta, esa es la mejor manera de obtener un resultado uniforme.

9) Deje que cada capa se seque entre aplicaciones.
El tiempo de secado puede variar pero no apliques la segunda capa hasta que la primera esté completamente seca. La gente suele cometer el error de simplemente tocarlo con la punta del dedo para ver si está seco, pero en realidad este no es un buen método. Deberías poder presionar otro clavo sin dejar rastro. Las personas pacientes deben aplicar una capa por día, ¡pero eso si tienen suficiente tiempo para prepararse para un evento! 😉

10) Cubre toda la uña, incluso llegando un poco por detrás.
Si dejas alguna parte de la uña descubierta, se romperá más fácilmente porque normalmente la punta va primero. Cuando llegues al final de la uña, dobla un poco el pincel para aplicar un poco de esmalte en el reverso de la uña. Al hacer esto, crearás un pequeño sobre sellado al final de la uña que protegerá contra astillas de manera mucho más efectiva.

11) Aplique una capa protectora y refrésquela con la mayor frecuencia posible.
La capa superior crea una barrera entre el esmalte y el medio ambiente que hará que tu manicura dure considerablemente más. Este es realmente el mejor consejo para proteger tu esmalte de color el doble de tiempo. Por ejemplo, su barniz durará 5 días en lugar de 3. También puede obtener capas superiores de alto rendimiento y larga duración.

Otro consejo: vuelva a aplicar la capa superior con tanta frecuencia como sea posible, idealmente todos los días, pero al menos cada dos días para mantener ese bonito aspecto brillante.

12) Usa guantes de goma
Cuando trabaje en la cocina o utilice productos de limpieza, use guantes de goma para proteger su manicura. Tus uñas son vulnerables a estas sustancias y tu esmalte se desgastará y se astillará más fácilmente si no utilizas ningún tipo de protección. Al bañarte o ducharte, no tengas el agua demasiado caliente ni mantengas las manos fuera del agua cuando estés en el baño.

13) Usa esmalte de larga duración
Por último, como probablemente sepa, existen en el mercado muchos buenos pulimentos de larga duración o resistentes a las astillas.

También puedes conseguir esmaltes de uñas adhesivos o productos de gel UV. Estos pueden ser bastante costosos pero ciertamente duran mucho tiempo.


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