Cómo aplicar corrector
Casi todo el mundo tiene ojeras: esto significa que el corrector es una herramienta esencial en el maquillaje. El corrector mal aplicado puede hacerte lucir peor, así que aquí tienes algunos consejos y técnicas sencillas que utilizo con mis clientas para camuflar sus ojeras.
1) Selecciona un corrector del mismo color que tu piel o medio tono más claro si tus ojeras son muy oscuras. Si el corrector es demasiado oscuro tus ojeras se verán peor y si es demasiado claro parecerás que llevas demasiado maquillaje y el efecto no será natural.
2) Si tienes arrugas alrededor de los ojos, bolsas o piel seca, opta por texturas cremosas en forma de barra o pastel. Las texturas cremosas se funden mejor con la piel, no acentúan las arrugas y dan un resultado de apariencia más natural.
3) Los maquilladores creen que una buena brocha es tu mejor aliada a la hora de aplicar maquillaje, así que adquiere una buena brocha para corrector y el proceso te resultará mucho más fácil. Sugerencia: Brocha correctora M.A.C #194. La brocha es aún más útil cuando se utilizan correctores de textura más espesa, como los que vienen en bote.
4) Comience aplicando una capa muy fina debajo del ojo en la esquina interna y extiéndala hacia abajo hasta la mejilla en forma de triángulo. Si extiendes el corrector debajo de la propia ojera, evitarás las líneas de demarcación, especialmente si tienes las mejillas rojas y no llevas base. La forma de triángulo ilumina tu look. Difumina bien, ya sea con los dedos o con una esponja para que el producto se funda con la piel. Esta capa debe ser lo más fina posible.
5) Después de aplicar la primera capa, intensifica la cobertura en las zonas oscuras. Aplicar de 3 a 5 pequeños puntos de corrector con la brocha (para mayor precisión) en la zona más oscura comenzando desde la esquina interna del ojo, cerca de la nariz. Si tienes bolsas o hinchazón, no pongas los puntos en la zona más prominente porque si lo haces acentuarás tus bolsas; aplica los puntos en el área hueca (debajo de la bolsa), para aclarar la parte más oscura o sombría.
6) Con la brocha, una esponja o el dedo meñique, dé golpecitos suaves (nunca frote ni limpie el corrector en esta etapa porque esto quitará la primera capa y disminuir la cobertura) para que el producto se mezcle con su piel. Comience a dar palmaditas en la esquina interna del ojo y avance hacia afuera. Repetir si el producto no ha penetrado.
7) Si es necesario, repite los pasos 5 y 6 en ciertas áreas donde necesitas más cobertura. No lo apliques demasiado espeso porque obtendrás rayas o «falsas arrugas».
¡Ahora luces con los ojos brillantes y la cola tupida, como si hubieras dormido 12 horas!