Cómo aplicar rubor
El rubor favorece tu rostro, aporta luminosidad y color, te hace lucir saludable y estructura tus rasgos. Sin embargo, si se aplica mal conseguirás el efecto contrario. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a conseguir ese aspecto impecable.
1) Elige el color correcto
Debes elegir un color que combine con tu cutis. Evite los tonos demasiado oscuros que parecen maquillados y antinaturales. Buscas un brillo saludable, así que opta por un color natural.
Si tienes arrugas busca un acabado mate. Pero si no, puedes elegir cualquier tipo de acabado. Puede ser luminoso pero no optes por el efecto brillo; mantenlo natural.
2) Consíguete un cepillo de buena calidad
Olvídate de la brocha que viene con el rubor compacto. Es demasiado pequeño y formará rayas, por lo que el efecto no se mezclará correctamente. El rubor nunca debe ser una línea recta. Estuvo de moda hace unos treinta años, pero hoy en día es más deseable un look difuminado, y por eso el pincel ideal debe ser flexible y redondo, no demasiado plano. Tampoco demasiado delgado. Si es más espesa, pero aún más delgada que una brocha para polvos porque necesitas más precisión, te ayudará a difuminar el color en tu piel. Opta siempre por un cepillo con pelos naturales, no sintéticos.
3) ¡Agita ese cepillo!
Antes de aplicar, sumerge la brocha en el color y luego agítala dándole golpecitos en la mano o en el borde de una superficie plana para eliminar el exceso de producto. De esta forma evitarás rayas.
4) ¡Sonríe!
Para resaltar tus pómulos, sonríe frente al espejo. ¡Es una buena manera de empezar el día! Aplica el rubor en la parte prominente de tus pómulos.
5) Da vueltas en círculos
Comienza haciendo movimientos circulares con la brocha antes de pasar por toda la mejilla, de esta forma evitarás rayas. Luego pasa por la mejilla, siempre con movimientos circulares, y sube hacia la sien. No vayas por debajo del hueco debajo del pómulo; si lo haces hacia arriba, dará un efecto lifting y te hará lucir más luminosa.
Si tu rubor está muy pigmentado, puedes hacerlo al revés y comenzar cerca de la sien. De esta forma tus pómulos no resaltarán tanto. Pero para estar seguro, haz una prueba en tu mano antes para ver qué tan intenso es tu colorete antes de aplicarlo directamente en la mejilla.
Consigue pómulos más prominentes
Los profesionales suelen utilizar esta técnica para crear un efecto de pómulos altos. Encuentra el hueco debajo del pómulo y aplica aquí un tono más oscuro, como un bronceador, con un movimiento ascendente. A continuación aplica un iluminador luminoso sobre el propio pómulo. Esta técnica es ideal para personas que no tienen pómulos dignos de mención, o para fiestas o sesiones de fotos.